Pizza 4 quesos
La Pizza 4 quesos es un festín lácteo sobre masa. La combinación de quesos crea una explosión de sabores y texturas. Perfecta para los amantes del queso en todas sus formas. Una delicia para disfrutar en cualquier ocasión.
Seguro que la pizza es una de tus comidas favoritas, pero quizás no te hayas preguntado en dónde se creó, por qué su nombre y quién fue el genio que inventó este plato tan sabroso.
Pues bien, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el origen de la pizza. ¿Es cierto que la pizza proviene de Italia como todos en su mayoría piensan? ¿O su origen es de otras latitudes?
Encuentra las recetas para todas tus pizzas favoritas. Tenemos un listado completo con recetas divertidas y muy fáciles de preparar.
La Pizza 4 quesos es un festín lácteo sobre masa. La combinación de quesos crea una explosión de sabores y texturas. Perfecta para los amantes del queso en todas sus formas. Una delicia para disfrutar en cualquier ocasión.
La Pizza Caprese, sencilla y amada, un tesoro del Mediterráneo. Con tomate cocinado a fuego lento, queso fresco, rodajas de tomate, aceitunas y el toque justo de sal y pimienta. Horneada a la perfección, es gratamente irresistible. Disfruta de esta delicia italiana en cada bocado.
Hay varias versiones de que la creación de la pizza está relacionada con el consumo de pan por los diferentes pueblos en el mundo. Veamos su recorrido.
Aunque no se tiene una fecha cierta de su inicio, se puede considerar que los tatarabuelos de la pizza nacen hace más de tres mil años, cuando muchas civilizaciones consumían una especie de pan llamado “bollo plano” el cual se elaboraba con granos de cebada y agua para comer en algunas celebraciones especiales, como cumpleaños o bodas.
Más tarde, el origen de la pizza se le adjudica al antiguo Egipto, donde luego del descubrimiento de la levadura, comienzan a prepararse panes en forma de bollos parecidos al sol, hechos con agua, harina y miel.
De Egipto se dirige a la antigua Grecia, donde se crea otra versión del pan, añadiendo algunas especias, grasa, cebolla y ajo, hasta incluirle dátiles y queso fundido. ¡Y por supuesto, llegamos a Italia! Era elaborada por los hogares humildes, con los ingredientes que se tenían al alcance, como hierbas, cebolla, aceitunas… pan y grasa. Con el pasar del tiempo los bollos fueron creciendo en tamaño, para llegar a la forma parecida a la que se conoce hoy día.